La evolución iconográfica de un tema nos ilustra sobre las variaciones de las creencias, sobre la tensión o la relajación del sentimiento religioso. Existe una semántica icónica que merece un lugar en la jerarquía de las ciencias históricas, análogo al que ocupa la semántica verbal en el campo de las ciencias filológicas.
La iconografía no refleja solamente las creencias: a menudo las crea. Muchas leyendas de santos deben su nacimiento a imágenes a veces mal comprendidas o interpretadas en sentido contrario. Así pues, la iconografía no es solamente una ciencia auxiliar, sino una ciencia independiente por su objeto y sus métodos que, aun prestando servicio a la arqueología y a la historia del arte, abre horizontes a la historia general de la civilización, a la evolución del pensamiento y del sentimiento religiosos y contribuye, tanto como la estilística, a la comprensión de la vida profunda de las imágenes.
Arte Sacro. Siglo III
A lo largo de la historia ha sido dificil la diferenciación entre el arte religioso y el arte sacro. El primero nos muestra obras artísticas donde se muestra el amor y la fe en Dios. Sin embargo en el arte sacro podemos contemplar lo mismo que en el religioso pero que además sirve como culto a lo divino.
El Arte Sacro es una denominación utilizada para todas aquellas producciones artísticas que tienen como fin un culto a lo sagrado o divino. Las representaciones más frecuentes en el cristianismo por ejemplo nos muestran el bautismo, el juicio, la crucifixión, la muerte y la resurrección de Jesucristo, también nos muestran a la Virgen María o imágenes de la Biblia.
Arte cristiano. Leonardo Da Vinci
En la fe cristiana, La Última Cena fue la última ocasión en la que Jesús se reunió con sus apóstoles para compartir el pan y el vino antes de su muerte. Se considera para la iglesia católica que es el momento en que se instituye la eucaristía. La Última Cena, ha sido el tema de numerosas pinturas, siendo quizás la obra de Leonardo da Vinci la más conocida de todas.
La Última Cena es una pintura mural realizada por Leonardo da Vinci en los años 1494-1497. Se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente: el refectorio de Santa María delle Grazie en Milán. Frente a la iconografía clásica que puede verse en otras obras renacentistas, Leonardo no representa a Judas, el traidor delante de la mesa, sino incluido entre los apóstoles.
Leonardo ha optado por representar el momento posterior al anuncio de Cristo de que uno de ellos lo traicionará y todos se preguntan «¿Soy yo, Señor?». En lugar de representar a Jesucristo como uno más con el apóstol Juan en brazos, Leonardo opta por aislar la figura de Jesucristo y agrupar a los apóstoles de tres en tres, caracterizando a cada uno de ellos a través de su actitud y movimiento.
Por último les dejo con un poco de humor "Terminator en la época de Jesús"
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